Así es la historia del Mundial: dos equipos que entraron por ganar en el repechaje europeo hoy definen, a las 11.00 en San Petersburgo, un lugar entre los ocho mejores del campeonato. En presente, la historia se escribe así.

Suecia viene de dar el golpe. Fue primero en un grupo donde estaba Alemania, el último campeón y al que dejó eliminado cuando le ganó a México y consiguió su clasificación. Ha demostrado ser un cuadro compacto, con dos líneas de cuatro bien pegadas, pero con ratos de buen fútbol, además de explotar de buena forma el juego aéreo.

Suiza también es un buen equipo. Distinto, tal vez un poco más ofensivo por las características de sus volantes. No estará su capitán, Stephan Lichtsteiner, buen lateral, ni tampoco uno de sus habituales defensores titulares, Fabian Schär. Pero la cita sí tendrá a “la delegación extranjera”: Valon Behrami, Granit Xhaka, Xherdan Shaqiri y Blerim Dzemaili.

Quien gane entre suecos y suizos se las verá en la próxima ronda con los otros que juegan hoy, Inglaterra y Colombia.