Los diputados Armando Castaingdebat, representante del departamento de Flores, Mario García, de Lavalleja, y Amin Niffouri, de Canelones, presentaron un proyecto de minuta de comunicación que ya entró en la Cámara de Representantes con la aspiración de que las deudas que contrajeron los clubes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) con el Banco de Previsión Social (BPS) sean canceladas con dinero recuperado de “actividades delictivas realizadas por ex dirigentes del fútbol uruguayo”. “Ello será de justicia y además solucionará un grave problema que hoy existe en las entidades de la primera y la segunda división profesional de nuestro fútbol”, dice el documento que le solicita al Poder Ejecutivo el envío de esta iniciativa por parte de la Comisión Especial de Deporte. Más claro: lo que se plantea es que la cancelación de la deuda que los clubes uruguayos tienen con el BPS salga de los bienes de Eugenio Figueredo –ex presidente de la AUF y la Conmebol y ex vicepresidente de la FIFA–, procesado con prisión en el marco de la red de corrupción en la que se envolvieron el fútbol sudamericano y la FIFA. “Plata dulce”, confesó haber recibido Figueredo; coimas, estafas y lavado de dinero, si hablamos en criollo.

“Los fondos serán aplicados a las deudas que mantienen dichos clubes con el BPS en la misma cantidad para cada club. En caso de que el monto aplicado exceda lo adeudado por un club, el saldo que resultare se volverá a repartir en forma igualitaria entre los restantes”, agrega el documento, que plantea dos interrogantes: ¿es justo que ese dinero que los dirigentes les jopearon a los futbolistas salga del Estado? ¿Qué pasa con los clubes que se manejan bien a nivel económico? “Hay cosas que en la ley no podemos poner. El destinatario tiene que ser la AUF, no los clubes. Esos dineros tienen que volver al fútbol, no podemos premiar a los que deben. En la medida en que se reciba ese dinero hay que destinarlo a los que deben y generar un crédito para cada club, aunque algunos no tengan deudas”, le dijo Armando Castaingdebat a Garra, y agregó: “Aprovechamos lo que [Pedro] Bordaberry incluyó en ocasión de la prevención del lavado de activos –que se destina en su totalidad a rentas generales o a la Junta Nacional de Drogas–: él hizo un agregado, que lo generado pudiera ir a los perjudicados. En este caso sería el fútbol”. Castaingdebat considera que el tema en cuestión es complejo y el endeudamiento es “impagable”: “Difícilmente un jugador de fútbol se jubile por lo que genere aportando como jugador”, afirmó.

El diputado nacionalista y la Comisión de Deporte se reunirán con la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP) en la primera sesión de setiembre para estudiar posibles alternativas en torno a esta situación. “Hay que ver qué posibilidades hay si se logra ordenar un poco. Si se arregla la deuda y lo dejás así, sigue siendo el mismo lío. El problema grande lo tienen los clubes más pobres y los de la B, que a su vez son los que más realizan obras sociales en los barrios: es difícil ponerle un valor de dinero a eso”.