Los amantes del ciclismo están de parabienes. Si bien la oferta deportiva es grande este fin de semana, dos de las tres grandes carreras ciclísticas están en las rutas. Una, el Giro de Italia, en sus etapas finales; la otra, la vuelta española, cerrando la primera semana de competencias.

Por ser el cierre, la atención se la lleva la grande italiana. La etapa del sábado será en montaña, durísima, a más de 3.500 metros de altura, que después de poco más de 130 kilómetros generalmente llanos, tendrá 60 kilómetros con tres subidas, una de segunda categoría y dos de primera categoría, la última de ellas con llegada en subida. Como si esto fuera poco, la última etapa será contra reloj. Lejos de esas carreras de cierre donde se corre con guante blanco respetando las clasificaciones generales, esta vez será de definición. La maglia rosa y la historia esperarán después de la bandera a cuadros.