Las medidas sanitarias impuestas por el gobierno, y la propia responsabilidad de la población, han hecho que no haya espectáculos públicos, ni acciones colectivas. En este marco de incertidumbre y espera, las distintas instituciones que dan organización a la actividad deportiva mientras esperan la evolución de los acontecimientos van trazando distintos escenarios sobre cómo reanudar o reformular la actividad.

En la Asociación Uruguaya de Fútbol -cuyas oficinas están cerradas hasta nuevo aviso- se trabaja virtualmente acerca de cómo reanudar el Campeonato Uruguayo, que apenas lleva jugadas tres fechas del Torneo Apertura. Como las variables son muchas se plantean distintas hipótesis acerca de la reanudación de la actividad.

Dando por bueno que si se reanudan las clases el 13 de abril se permitirán también otro tipo de actividades colectivas, se piensa que volviendo a entrenar ese lunes se precisarán por lo menos dos semanas para el acondicionamiento físico de los futbolistas, y que el torneo se podría reanudar en las primeras semanas de mayo. Como no habrá Copa América, esos ocho fines de semana perdidos podrán ser recuperados en parte en junio-julio. No habrá tampoco muchas fechas libres, por la actividad de la Conmebol que tendrá en juego la Copa Libertadores, y un poquito más adelante la segunda fase de la Copa Sudamericana.

Siendo así, el mejor escenario, se podría, apretando fechas, llegar a fin de año para culminar el Uruguayo.

Pero nada asegura que nuestras actividades se reanudarán una vez que termine la semana de Turismo. Y un escenario posible es que deba pasar más tiempo para poder congeniar actividades colectivas. Entonces, si fuera así, se piensa en la posibilidad de estirar la temporada 2020 hasta el primer semestre de 2021, y como en otras oportunidades, ya sea por problemas internos (en 1989), o readecuación de calendarios (2005 y 2016), hacer un torneo de un solo semestre.