Enero fue fatal para el Barcelona. Los catalanes perdieron por lesión a Luis Suárez y, un partido después, tenían entrenador nuevo tras la destitución de Ernesto Valverde. El sábado, luego de ser operado en enero del menisco externo de su rodilla derecha, Suárez volvió a estar en el ataque del Barcelona, debutando bajo la orden de Quique Setién, el nuevo DT.

Todo lo que queríamos sucedió al minuto 57. En ese instante Suárez ingresó a la cancha del Mallorca sustituyendo al francés Antoine Griezmann cuando su equipo ganaba 2-0.

La otra mitad de la historia, que Suárez convirtiera en su regreso, no sucedió. Hay veces que no se puede todo. Sí estuvo participativo en el ataque, jugando bien de espalda para sus compañeros y haciendo mover a los rivales para que quedaran espacios para aprovechar.

La más clara que tuvo fue cuando el partido se iba. La jugada rápida del Barcelona sucedió por la izquierda. El pase profundo lo tomó a Suárez picando hacia el área. A la altura del punto penal el uruguayo se perfiló de derecha para buscar el mejor tiro posible. Le pegó cruzado, pero la atajó bien Manolo Reina, sacando la pelota del área.

Tras su regreso, el Barcelona sigue ganando. Los catalanes alcanzaron los 61 puntos en 28 partidos jugados, o sea que le quedan diez fechas para confirmar o no su título. El rival directo será su eterno rival, el Real Madrid, quien lo sigue de cerca esperando un traspié. El Barcelona depende de sí mismo, porque ya no habrá más clásicos en La Liga.