Los 16 clubes de Primera División podrán modificar su plantel con hasta dos jugadores en esta última semana antes de que comience a jugarse la cuarta etapa del Torneo Apertura. La letra específica de este período de pases extraordinario dice que “sólo podrán inscribirse futbolistas en calidad de profesional hasta un máximo de dos por club si se trata de retorno de préstamo o se trata de jugador cuyo contrato finalizó después del comienzo del Torneo Apertura. No se permitirá la inscripción del jugador que requiera su consentimiento”. Cuando termine el Apertura –el 20 de setiembre– se abrirá el período natural de pases, hasta que comience el Intermedio.

Las hojas del almanaque

De acuerdo a lo planificado y estudiado por la Mesa Ejecutiva, jugando cada tres días en régimen de sábados y domingos y miércoles y jueves, 11 de las 12 etapas que restan se jugarán hasta el 13 de setiembre. La decimoquinta se debería jugar el miércoles 16 de setiembre, pero para esa fecha la Confederación Sudamericana de Fútbol marcó el reinicio de la Copa Libertadores, por lo que si se juega en esa fecha Nacional y Peñarol no podrían hacerlo por el Apertura. El campeonato terminará el 20 siempre y cuando no haya final, que –en caso de que se mantenga lo de la Libertadores, y, además, estén involucrados Nacional o Peñarol– recién podría jugarse el 4 de octubre, porque el fin de semana del 26 y 27 de setiembre no habrá fútbol por las elecciones departamentales.

Por todas partes

El Congreso de la Asociación Uruguaya de Fútbol aprobó además otra modificación extraordinaria que tiene que ver con los escenarios. Uno en concreto: la habilitación del estadio Charrúa, tanto para la A como para la B. El Charrúa, escenario notablemente modificado para la realización del Mundial sub 17 femenino del 2018, además de contar con césped sintético –exactamente el mismo que en esa misma época FIFA colocó en el Complejo Rentistas– no tiene alambrado perimetral y por ello, de acuerdo a las condiciones acordadas para jugar fútbol profesional, no se podía utilizar para partidos de esta índole. La autorización para que sí haya fútbol en el Charrúa se estirará hasta que se habilite el ingreso de público.

Asimismo, se autorizó al resto de los clubes a ser locales contra Nacional o Peñarol en sus respectivos escenarios, al dejar de lado la norma que exigía un aforo mínimo de 5.000 espectadores sentados.

Se hará más parejo el torneo: todos jugarán en el sintético de Rentistas y todos serán visitantes en las canchas que los locales determinen. La medida también es extraordinaria y se extenderá a todos los partidos sin público. Veremos qué pasa en la hipótesis de que el Clausura termine en el 2021 y se habilite para ese año el retorno del público a los escenarios.

La fecha del reinicio –la cuarta– recién será fijada en la jornada de este miércoles, con los ocho partidos televisados. Esta vez no habrá streaming y todos los juegos se verán en las señales de Tenfield. Ello hace que se determine que el sábado se fijen cinco partidos a lo largo del día (podría ser 10.30, 13.00, 15.15, 18.00 y 20.30), mientras que el domingo, además del clásico entre Nacional y Peñarol en el estadio Centenario, se jugarán otros dos partidos, que seguramente serán antes y después del partido central (uno de mañana y el otro nocturno, por ejemplo).

La otra variante que hará que el campeonato sea distinto a como ya se jugaron las tres primeras fechas será la cantidad de cambios que podrán realizar los técnicos: hasta cinco. Los planteles, además, podrán contar con hasta 21 futbolistas anotados para cada partido.

También este miércoles se darán a conocer los lineamientos básicos para quienes participen o asistan a los partidos. Juan Ceretta manifestó a Deportivo Uruguay que habrá tres franjas de restricción y de demandas específicas: la roja, que será la de los jugadores, cuerpos técnicos, jueces, personal técnico de televisión, fotógrafos de campo y alcanzapelotas, quienes deberán tener hisopado con un alcance de 72 horas; la zona amarilla será para periodistas y fotoperiodistas, quienes podrán no estar hisopados pero deberán tener una acreditación especial, y por último la zona verde, que será para aquellos pocos dirigentes que quedarán habilitados para observar los partidos. En ningún caso se podrá ingerir alimentos o tomar mate, y será obligatorio el uso de mascarillas.