El rumor que empezó a correr el sábado se confirmó este lunes: el presidente de la Mesa Ejecutiva de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Juan Ceretta, renunció a su cargo. Además, del doctor Ceretta, tampoco seguirán en la mesa Emilio Fernández y Gastón Inda. Aldo Gioia, elegido por Nacional, y Jorge Campomar, ex delegado de Peñarol, son quienes quedaron integrando la Mesa.

“No quería hacerlo público hasta no hablar con el presidente de la AUF [Ignacio Alonso]. La razón es muy sencilla: yo entendía que veníamos teniendo algunas desinteligencias en el funcionamiento de la Mesa, en el relacionamiento con algunos clubes, y eso nos estaba llevando a una actividad un tanto desprolija”, le dijo Ceretta a Garra. “Cuando uno ve que de repente, en este momento no podemos avanzar más, y que algunos de los objetivos que nos habíamos planteado se han cumplido (y otros aun no), entendí que era el momento para que otra persona agarrara la posta y pudiera rencauzar lo que teníamos”, agregó.

Si bien el clásico entre Nacional y Peñarol no fue de lo más vistoso, la previa del partido estuvo llena de situaciones, llamados y mensajes. En la mañana del sábado algunos hinchas tricolores fueron hasta Los Céspedes para hacer el típico “banderazo” previo a los partidos importantes; el domingo, cuando el equipo carbonero salía camino hacia el Centenario, otros tantos hinchas, en este caso aurinegros, se arrimaron hasta el Campeón del Siglo. Lo que terminó sucediendo antes del partido, ya en el estadio, terminó por calentar aún más el ambiente: recibimientos con humo de colores, bombas, banderas y acciones no recomendadas en época de crisis sanitaria. “Eso generó desinteligencias, son cosas en las que no estoy de acuerdo, y se sumaron una serie de desprolijidades que no me parecen bien, y eso, digamos que no es lo que determinó mi renuncia pero fue la gota que colmó el vaso”.