Tenía la oportunidad y la aprovechó. Wanderers sacó un buen triunfo ante Liverpool y quedó en lo más alto de la tabla de posiciones, más allá de que Rentistas podrá alcanzarlo cuando se ponga al día –o no, porque mucha agua correrá y las posiciones pueden ser otras–. Rodrigo Pastorini fue otro que aprovechó su oportunidad: lo mandaron de titular y el delantero pagó con los dos goles del partido. El 1-0 fue de penal, el 2-0 con toque en el área, ahí donde suele resolver su trabajo.

Hay toda una biblioteca en el fútbol que habla sobre la pelota como objeto directo. Por un lado, con pelota se tratan de elaborar todos los caminos para llegar al gol, armando desde atrás hacia adelante pero siempre con la redonda al pie; por otra parte, ya en posición defensiva, todo el funcionamiento de un equipo está predispuesto a recuperar ese objetivo directo, por lo general con presión alta. Wanderers y Liverpool desplegaron mucho de eso en el Parque Viera. La pelota agradecida por el trato, el fútbol pleno, bien movido, para un lado y para el otro. En esa dirección fue la pregunta de alguien sentado en la tribuna: “¿de qué juegan Figueredo y Veglio? Mueven todos los hilos, che”. “Es porque juegan de cracks”, respondió alguien.

Eso de mover la guinda, en el primer tiempo le salió mejor a Liverpool, pero el gol vino del otro lado. Los negriazules perdonaron: Emiliano Alfaro, su ídolo contemporáneo, no pudo definir un par de manos a manos; Wanderers, con ataques mucho más directos, casi en el cierre encontró un penal por mano y Pastorini lo pateó con clase.

Veglio, siempre trabajador aunque no menos mago, fue el autor intelectual del 2-0. El Colo armó bien el ataque, lanzó a Correr a Ignacio Lores –siempre rápido– y Pastorini sacó jugo del centro atrás que, como bien dicen, es gol.

El 2-0 descolocó a Liverpool. Los de Román Cuello intentaron proponer lo mismo que en los primeros 45, pero entre el apuro, algunas desconcentraciones y siempre cortos en el último pase, siempre se quedaron cortos. Wanderers fue todo lo contrario: tranquilidad y orden, bien apretado atrás pero con contragolpes que pudieron terminar en más goles.

La regularidad en las ocho fechas es el gran premio para el bohemio, que ahora es líder del Torneo Apertura.

Detalles

Estadio: Parque A. Viera.

Árbitros: Daniel Fedorczuk, Agustín Berisso y Jonathan Peña.

M. Wanderers (2): Ignacio de Arruabarrena; Hernán Petryk, Gastón Bueno (75’ Damián Macaluso), Darwin Torres y Lucas Morales; Bruno Veglio, Adrián Colombino, César Araújo (79’ Santiago Martínez) e Ignacio Lores; Rodrigo Pastorini (56’ Gonzalo Reyes) y Maximiliano Pérez (56’ Mathías Acuña). Entrenador: Mauricio Larriera.

Liverpool (0): Sebastián Lentinelly; Federico Pereira, Franco Romero, Gonzalo Pérez y Jean Pierre Rosso (55’ Facundo Trinidad); Hernán Figueredo, Martín Fernández (60’ Fabricio Díaz); Martín Correa, Agustín Ocampo (60’ Alex Vázquez) y Camilo Cándido; Emiliano Alfaro. Entrenador: Román Cuello.

Goles: 41’ Rodrigo Pastorini (W); 49’ Rodrigo Pastorini (W).