En el marco de las controversiales medidas resueltas por el Poder Ejecutivo de quitar restricciones para actividades públicas a pesar de que la curva de contagios de covid-19 sigue en ascenso, el presidente Luis Lacalle Pou anunció el miércoles que podrá volver a haber espectáculos deportivos, aunque especificó que serán con medidas mucho más estrictas en cuanto a los asistentes a las contiendas.

Desde el lunes 11 de enero, entonces, las competencias de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) que estaban pendientes de resolución, o aquellas a las que les restaba un tramo importante de disputa para resolver la temporada se podrán jugar, aunque con toda seguridad con un marco mucho más estricto de participantes del espectáculo, que en puridad nunca debieron haber pasado de 35 o 40 personas por club con participación específica dentro de la contienda –deportistas, personal técnico, personal de seguridad– y no más cinco responsables dirigenciales, para que efectivamente sean partidos a puertas cerradas.

Con esta autorización se podrá terminar el Intermedio, del que se jugarán el miércoles 13 de enero los partidos suspendidos por contagios en los planteles entre Defensor Sporting y Boston River y Torque-Rentistas, ambos entre la tarde y la noche (18.00 y 20.15, respectivamente), y el jueves 14 a las 20.00 será la final del torneo entre Nacional y Wanderers, también suspendida por la cuarentena obligatoria del plantel principal tricolor que en aquel caso había sido contacto directo de un funcionario contagiado.

La final del Intermedio, que además de la gloria de ser campeón premia con un lugar en la Sudamericana y la posibilidad de jugar la final de la Supercopa Uruguaya –muy en veremos por la escasez de fechas posibles para 2021–, comenzará a las 20.00 porque por reglamento debe haber un ganador, y entonces si hubiese empate habría alargue y tal vez penales.

Definido el Intermedio el jueves 14, deberá comenzar el Clausura el sábado 16 y jugarse a ritmo de dos fechas por semana hasta el 14 de febrero, cuando habrá que cortar los partidos entre semana por el comienzo de la Libertadores y la Sudamericana, que por lo menos por un mes, en el peor de los casos, tendrá a clubes uruguayos compitiendo a nivel de Conmebol.

Serán nueve etapas, cinco en enero y cuatro en febrero, que se jugarán sábado y domingo y martes, miércoles y jueves. Las restantes siete fechas, más las posibles definiciones –podría haber final del Clausura, final de la Anual, semifinal y dos finales por el título–, en principio sólo se podrían jugar en fines de semana, por lo que hay un escenario posible –el peor en cuanto a las posibilidades exclusivamente de calendario y competencia, sin pensar en coronavirus ni inclemencias del tiempo– en el que el campeón uruguayo 2020 se podría conocer el 3 de mayo de 2021.

Asimismo, ya para esta semana se presenta un inconveniente directamente relacionado con otra de las medidas de Lacalle Pou, que es la extensión de cierre de fronteras. Como hay varios futbolistas extranjeros que en sus licencias se fueron a sus países (Argentina, Brasil, Chile), no podrían volver hasta el 1° de febrero y se perderían hasta siete fechas del Clausura –porque una vez en territorio nacional deben cumplir con la cuarentena–, por lo que el secretario nacional del Deporte, Sebastián Bauzá, adelantó que se realizarán gestiones por aquellos deportistas que tengan contrato laboral, para que su ingreso al país sea autorizado por el Poder Ejecutivo.

Como siempre, sólo parece que existieran Nacional (Paulo Vinicius) y Peñarol (Christian Bravo), pero el único campeón que viene teniendo la temporada, Rentistas, tiene en Argentina a Carlos Villalba y Mauro Valiente, y Cerro Largo a todos sus argentinos, y así en varios clubes. Así se atienda la excepcionalidad de esos casos –sólo los que pueden jugar, no así las contrataciones para la temporada 2021–, seguro se perderá por lo menos una fecha del último torneo de la temporada 2020.

Daniel Salinas y Luis Lacalle Pou, ayer, en Torre Ejecutiva.

Daniel Salinas y Luis Lacalle Pou, ayer, en Torre Ejecutiva.

Foto: Alessandro Maradei

A la B

La liberación de actividades hará que se pueda definir el tercer ascenso de la B a la A, ya consagrados los de Cerrito y Villa Española, y el repechaje entre Albion y Colón para ver cuál de los dos juega en 2021 en la Segunda División Profesional.

De la B resta por jugarse la vuelta de una de las semifinales. Será el lunes 18 de enero en el Parque Artigas de Las Piedras la revancha del partido que en la ida, el 3 de diciembre, ganó 2-0 Sud América. El contagio masivo de los futbolistas pedrenses hizo postergar esa definición. La llave Rampla-Racing está definida a favor de los picapiedras. Las finales entre el ganador de Juventud-IASA y Rampla Juniors se jugarán el 22 y el 29 de enero en el estadio Charrúa y en Las Piedras en caso de que Juventud clasifique; si es Sud América el clasificado, los dos partidos de definición serán sobre el césped sintético del estadio montevideano.