Otro día en la oficina. Este martes terminó la licencia de los futbolistas –que generó controversias, y al final, si no la hubiesen votado debido a las restricciones impuestas por el Poder Ejecutivo, igual no se hubiese podido jugar– y los 16 planteles de la Primera División volvieron a sus lugares de trabajo, con novedades que esta vez superan las migas de pan dulce.

La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) emitió un comunicado fijando las próximas fechas. Dijo la AUF que “atento a que el próximo 5 de enero se retoman los entrenamientos de la Primera División Profesional y a efectos de la planificación y preparación que corresponde a los equipos técnicos, la Mesa Ejecutiva de Primera División ha resuelto informar el calendario de reinicio de actividades oficiales”.

Se remarca un hecho importante: la actividad sólo podrá empezar si el gobierno permite espectáculos públicos a partir del 11 de enero, y se afirma: “En primer lugar, se reitera que la actividad dará inicio una vez concluida la etapa de prohibición de espectáculos públicos decretada por el Gobierno Nacional. Los partidos pendientes del Torneo Intermedio y la Final se fijan para los días 13 y 14 del corriente. El inicio del Torneo Clausura 2020 se fija para el sábado 16 de enero”.

Buenas y malas noticias

En algunos de los clubes, como Peñarol, hubo cambios notorios, como el del nuevo entrenador Mauricio Larriera, que asumió como principal carbonero de cara al Clausura. La cara que no vieron los aurinegros en su retorno fue la de Xisco Jiménez, el mallorquín que finalizó su contrato.

En Nacional, que tuvo el debut de Álvaro Chino Recoba como técnico alterno de Jorge Giordano, descubrieron que el paulista Paulo Vinícius se había a su tierra natal, y por tanto, con las fronteras cerradas, no puede volver por estos días. Las caras nuevas vienen de las formativas: los arqueros Mathías Bernatene, Guillermo Centurión e Ignacio Suárez; los defensas Nicolás Marichal, Joaquín Sosa, Ignacio Velázquez y Lautaro Pertusatti; los volantes Adrián Vila y Manuel Monzeglio, y los atacantes Santiago Ramírez y Axel Pérez.

En Cerro, con la llegada del nuevo presidente, Alfredo Jaureguiverry –que ganó con 53 votos sobre los escasísimos 63 que fueron a votar– se produjo ayer mismo el cese del entrenador Juan Jacinto Rodríguez, así como se conoció la llegada de Daniel Enríquez como gerente deportivo después de muchos años de trabajo en el exterior. Cerro, que es el más comprometido con la pérdida de categoría, arranca el año sin técnico.

En Wanderers se dio la vuelta de Sergio Chapita Blanco, pero el histórico goleador bohemio no podrá jugar para el equipo hasta el inicio del Apertura 2021, o en competencia internacional, si Wanderers clasifica y está entre aquellos que deban jugar antes del final del Uruguayo 2020.

Otro que volvió pero no podrá jugar hasta que no termine la temporada 2020 –aunque, como en el caso del Chapa Blanco, podría jugar en competencias internacionales– es el arquero Jorge Bava, que tendrá su tercer paso por los negriazules. En el club de Belvedere se dio este martes el primer positivo de covid-19: Jean Pierre Rosso, quien ya quedó cuarentenado.

El que deberá ir mirando casi a sus futbolistas liceales es el campeón Rentistas, el único de los 16 clubes que está en la definición por el Uruguayo. El plantel de Alejandro Capuccio perdió a Alexis Rolin, que se va para Independiente de Medellín, y a Matías Abisab, quien marchó a Cusco FC, en Perú.

Cerro Largo, otros de los que pelean por estar en la definición, ha perdido como vecinos de Melo al sanducero Gabriel Leyes, al artiguense Mauricio Gómez, al montevideano Gonzalo Latorre y al argentino Adrián Sánchez.

En Danubio le tocó a Carlos Grossmüller no tener que armar el bolso para ir a entrenar, porque Leonardo Ramos le comunicó que ya no jugará en su histórico club.