Uruguay derrotó a Paraguay 88-84 y clasificó a la Americup 2022

En la ciudad de Cali, Colombia, la selección uruguaya de básquetbol, dirigida por el argentino Rubén Magnano, derrotó a Paraguay 88-84 en la última ventana de competencia de la Pre Americup, y con la victoria clasificó a la competencia que se jugará en 2022. El partido fue el debut destacadísimo con la selección absoluta del joven Agustín Ubal, de 17 años y que juega en Barcelona. Ubal jugó 19 minutos y anotó 20 puntos más tres asistencias.

La celeste cerrará su participación en este torneo el lunes a las 16.30 enfrentando a Panamá, también ya clasificada, al igual que Brasil, que insólitamente no se presentó en esta ventana. En este partido se decidirán las posiciones finales del Grupo B, que tiene a Brasil y Uruguay con 8 puntos, a Panamá con 6 y a Paraguay con 5.

Difícil

Al variable quinteto uruguayo le costó muchísimo el primer cuarto, en el que los guaraníes llegaron a sumar dos dígitos de diferencia, por la enorme sucesión de errores en cuanto a la gestión colectiva, tanto en lo que tiene que ver con la acción defensiva, siempre determinante para el básquetbol uruguayo, como en cuanto al ataque, con pelotas perdidas por fallas e infracciones.

Sin embargo, hubo un cambio excepcional cuando se produjo el debut con la celeste del jovencísimo Agustín Ubal, el base de 17 años y casi dos metros de altura que juega en las divisiones formativas de Barcelona.

Ubal cambió el juego de los dirigidos por Rubén Magnano y el equipo llegó a quedar a cinco puntos de su rival, diferencia con la que terminó el primer cuarto (24-19).

La historia se repitió en el segundo chico, los guaraníes no fallaron cada vez que tuvieron que ensayar ataques, sacando puntos y faltas, y volvieron a tomar una amplia ventaja. Más allá del acierto de los paraguayos, la mayor afección para el juego uruguayo estaba en la pobre defensa, con muchos huecos en la primera línea y sin atención en los cortes y los cambios debajo del acrílico caleño, y terminó perdiendo por ocho (46-38), con 14 pelotas perdidas en el primer tiempo y con puntos de Paraguay anotados en 11 oportunidades de esas veces que Uruguay perdió la pelota.

Con un cuarto está bien

En el tercer cuarto el equipo de Magnano pudo poner un par de defensas efectivas y las remató con ataques para ponerse a un par de dobles.

Con un par de libres de Kiril y una bandeja del chiquilín Agustín Ubal, por fin logró pasar Uruguay 55-54.

La reacción, la solidificación del juego estuvo, como siempre, en el tono defensivo que pudo adquirir el equipo de Magnano, con la descollante participación del base de 17 años en primera línea y Kiril Wachsmann y Federico Haller fajándose abajo. Fue así que el quinteto celeste llegó a sacar 12 puntos de ventaja (54-66), para cerrar el tercer cuarto con un golazo de Tito Borsellino, tras una enorme asistencia de Joaquín Rodríguez, ganando por 68-55.

El partido se podría explicar en la reacción del tercer cuarto, que terminó con un parcial de 30-9 a favor de Uruguay para cambiarle el rumbo al juego.

Achicaron los paraguayos en el cuarto final. Volvieron a perforar la zona defensiva y Uruguay falló un par de ofensivas, pero no se gastó todo el crédito el elenco de Magnano, que, cambiando dobles, fue jugando con seis puntos de ventaja. La celeste volvió a perder pelotas y los guaraníes no perdonaron, y rápidamente se pusieron en partido. Wachsmann, el de los abuelos de cuatro nacionalidades distintas, pero con el más innegable espíritu del básquetbol uruguayo, recuperó en defensa, se hizo de un rebote defensivo, se posteo y volvió a estirar la diferencia a seis (80-74).

Al final del partido Marcos Cabot sacó la experiencia y la jerarquía de su bolsillo y anotó cinco puntos de corrido para tomar una diferencia tranquilizadora de 85-78 cuando quedaban 30 segundos. Igual lo peleó Paraguay con dos triples, para finalmente terminar con la victoria 88-84 y la clasificación para la próxima Americup, que será en 2022.