Emiliano Lasa, finalista olímpico en Río 2016, no consiguió repetir aquella gran actuación. En la clasificación de este sábado completó sus tres saltos con registros de 7,85; 7,95 y 7,78, con lo que su segundo intento fue su mejor marca de la jornada.

Pese a que en su grupo solamente fue superado por cuatro saltadores, en el grupo B hubo ocho saltadores con mejores marcas, tres de ellos con registro de 7,96 como su mejor salto. Por esa diferencia de un centímetro, Lasa quedó en el puesto 13 de los Juegos Olímpicos, y finalizó su participación de manera prematura.

Su actuación no está al nivel de sus mejores momentos, pero se corresponde con lo hecho este año, en que apenas una vez terminó una competencia con un registro superior a los ocho metros. Emiliano fue operado en 2020 por una fractura por estrés en su tibia y, pese a haber ganado un año para recuperarse tras la postergación de los Juegos Olímpicos, nunca recuperó su nivel para lograr competir como solía hacerlo, saltando consistentemente por encima de los ocho metros. Lo hecho este sábado es una extensión de lo sucedido a lo largo de toda la temporada y, si bien había esperanzas de que su rendimiento mejorara, no consiguió el salto que lo depositara en su segunda final olímpica, entre la docena de mejores saltadores a este nivel.