Con el penal convertido ante Venezuela este martes en el estadio Centenario, Luis Suárez puso el cuarto de Uruguay y llegó a la suma de 28 goles convertidos por Eliminatorias sudamericanas, superando momentáneamente a Messi, que acumula 27.

Los siguen el boliviano Marcelo Moreno con 22 y con 19 el chileno Alexis Sánchez y el argentino Hernán Crespo, este último, el único de los mencionados que no está en actividad.

También con el gol de ayer, Cavani quedó en sexto lugar en este conteo, con 18 conversiones, al igual que el chileno Marcelo Salas, otro ya retirado.

El salteño se mostró agradecido, sobre todo con el apoyo de la gente, que, a estadio lleno, no paró de alentar en ningún momento.

Pistolero a tu pistola

En lo que va de esta etapa rumbo a Catar, Luis Suárez acumula siete tantos.

Cinco veces cambió penal por gol, ayer ante Venezuela y en el primer partido frente a Chile que finalizó 2-1 a favor de la celeste, en el Estadio Centenario. Dos más frente a Ecuador, en la derrota 4-2 en Quito. Uno ante Colombia en el triunfo 3-0 en Barranquilla.

Además, convirtió el único tanto charrúa en la caída 4-1 ante Brasil, de tiro libre, y puso el 1-0 ante Paraguay de visitantes.

El salteño debutó con la selección uruguaya siendo juvenil, en las Eliminatorias de 2007, rumbo a Sudáfrica 2010. En ese encuentro abrió el marcador de lo que luego fue un 5-0 ante Bolivia. En esa competencia sumó un total de cinco, con goles ante Chile y Colombia de local y ante Venezuela y Ecuador de visitante.

Su segunda participación en Eliminatorias fue para Brasil 2014, donde logró convertir 11 goles. De local convirtió uno en el triunfo ante Bolivia (4-2), otro en el triunfo ante Perú (4-2), cuatro ante Chile (4-0), uno en el empate ante Paraguay (1-1) en Montevideo. Luego otro contra Bolivia en el partido de vuelta, que resultó en derrota (4-1). Puso los dos en el 2-1 en Perú y aportó uno en el 3-2 final ante Argentina.

En Rusia 2018 hizo cinco tantos en los 13 partidos que disputó. Uno ante Brasil (2-2) de visitantes, otro en el 4-0 sobre Paraguay de locales, uno para el 2-2 ante Colombia de visita y dos en el triunfo frente a Bolivia de locales (4-2).

Mérito colectivo

Alonso logró dos victorias en los dos partidos que dirigió hasta ahora y, de a poco, va plasmando en la cancha su idea de juego. En el triunfo 4-1 ante Venezuela, con goles de Rodrigo Bentancur, Giorgian de Arrascaeta, Edinson Cavani y Luis Suárez, se mostró un Uruguay con gran nivel tanto individual como colectivo.

Así lo vio también el entrenador, Diego Alonso, quien al finalizar la disputa declaró que en su intención de tener un equipo que presione y que pueda sacar la pelota rápidamente, le gustó ver al equipo salir jugando de atrás, para darles ventaja a los que juegan adelante.

A su vez, el Tornado recordó que además de ganar tenían que cumplir con otro objetivo: jugar con los futbolistas que tenían tarjeta amarilla. “Corrimos un riesgo muy grande con los centrales y tuvimos que sacar a Josema porque era el que estaba más en riesgo”, alegó el DT.

También se manifestó a gusto con la actuación de todos los jugadores. En ese sentido expresó: “Me gustó ver a Godín encarando, conduciendo como central y metiéndose como volante. Lo mismo Giménez y Araújo por las bandas”.

Sobre la estrategia de juego consideró que el cuerpo técnico trató de imponer su impronta, buscando sentir la capacidad que tiene el equipo para así darle herramientas: “Yo lo único que hago es darle herramientas y un orden táctico al equipo, ellos son los que lo llevan a cabo, el mérito es pura y exclusivamente de ellos”.

Además, se refirió al partido anterior frente a Paraguay, en el que Valverde jugó como falso extremo y tuvo un gran partido. “Entendiendo que él desde afuera hacia adentro iba a cambiar la perspectiva de la cancha. En este partido hicimos algo similar con un jugador con más peso ofensivo y arriesgando en el medio de la cancha con Bentancur y Valverde, que entendíamos que nos podían dar más juego”, alegó.

A esto se le sumó la participación de Olivera, que tapó muy bien los espacios por fuera. “Tiene mucho ida y vuelta, está acostumbrado a jugar de carrilero en Getafe y eso nos facilitó la manera de poder atacar con gente por fuera, con Matías Olivera y Pellistri del otro lado bien abiertos, que nos da un desequilibrio importante”, explicó Alonso.

Otra de las cuestiones que destacó fue que el equipo pudo plasmar en la cancha la idea de juego del entrenador.

“Jamás le exijo a un jugador que juegue bien, le exijo que dé el 100%, entonces me siento tranquilo cuando encuentro un jugador que sé que se va a brindar y que va a intentar hacerlo bien. Ellos tienen derecho a perder pelotas, yo les digo que ellos tienen que encarar, esa es su obligación, si la pierden no importa, los ponemos para que vayan a buscar, filtrado, tienen que arriesgar”, afirmó.