La selección uruguaya cerró este jueves su participación en la fase de grupos de la Copa América de futsal que se viene disputando desde el fin de semana en la capital paraguaya. En el partido correspondiente a la quinta fecha del Grupo A, la celeste cayó 2-0 ante Brasil y no alcanzó su objetivo de avanzar a las semifinales. En la primera mitad se cimentó la victoria de los norteños, en la que Jean Pierre Guisel, Pito, anotó los dos tantos de ventaja.

Poco pudo hacer el conjunto uruguayo ante la superioridad del rival, aunque logró mantener una distancia corta en el marcador gracias a la gran actuación del meta Mathías Fernández. Promediando el tiempo complementario aparecieron algunas oportunidades, sobre todo utilizando el golero jugador, sin lograr batir al gran Guitta, Thiago Mendes Rocha, el mejor arquero del mundo. De esta manera, nuestra selección finalizó tercera en el grupo, detrás de Brasil y Colombia, por lo que jugará por el quinto puesto ante Venezuela el domingo a las 11.15.

Antes del duelo con los brasileños, Uruguay tuvo tres presentaciones en la competencia que se disputa en la Arena de la Secretaría Nacional del Deporte de Paraguay. En su debut, el domingo ante Colombia, los celestes mostraron su peor cara: fueron derrotados 4-0 frente a los cafeteros, sin la más mínima sensación positiva, lo que ya hizo cuesta arriba el resto del camino.

Luego fue el turno de Ecuador, el martes, partido en el que los dirigidos por Gabriel De Simone lograron una mínima ventaja en los primeros 20 minutos y que en la segunda –alcanzando su mejor nivel en el torneo– terminaron goleando 6-0. Un día más tarde llegó el encuentro ante Chile, una selección que, al igual que la ecuatoriana, todavía está un escalón por debajo de la uruguaya, pero que siempre les costó mucho a los representativos orientales. Si bien el resultado final marcó solamente 2-0, la diferencia expuesta en la cancha fue mayor, sin que Uruguay pasara zozobras en ningún momento.

Los destaques

Hasta el momento, Uruguay se mostró más que nada como un bloque colectivo en el que los desniveles individuales fueron en momentos muy puntuales. En este ciclo que recién comienza, la intención de aplicarse al nuevo modelo todavía muestra imperfecciones, aunque ya de por sí esta selección no se ha caracterizado en los últimos tiempos por la creatividad individual.

En ese contexto, los que más y mejor rindieron en estos cuatro partidos fueron Brandon Díaz y Mathías Fernández. El primero, en su debut con el seleccionado mayor, mostró sus virtudes como un lateral punzante y con gol. Fernández, el popular Pescado, ya afirmado como golero titular, fue muy importante con su seguridad bajo los tres palos.

También aportaron su experiencia y visión de juego Richard Catardo y Juan Custodio. Ambos pasaron los 30 años hace ya un buen tiempo y siguen siendo referencia en la celeste, sobre todo en el aspecto ofensivo. Con anotaciones de ellos en acciones personales, Uruguay selló el triunfo frente a la selección chilena.

Por el otro lado

En el marco del Grupo B se dio una gran paridad entre Paraguay y Argentina, que terminaron decidiendo el primer puesto por diferencia de goles. La albiceleste, actual vicecampeona del mundo, no pudo ganar en la última jornada frente a la selección anfitriona, y esa igualdad 3-3 le dio a la albirroja la posibilidad de evitar a Brasil en las semifinales.

Paraguay, entonces, se medirá ante Colombia el sábado a las 15.30, en busca de un lugar en la final del certamen. Más tarde, desde las 18.30, se vivirá una nueva edición del clásico sudamericano entre Brasil y Argentina. La verdeamarela, con su ambición de retener el título obtenido en 2017 en San Juan y de saciar el sabor agridulce que le dejó la Copa del Mundo de Lituania, donde fue tercera; los de la vecina orilla, mientras tanto, querrán dejar su huella en la historia una vez más, ya que son la única selección, además de Brasil, que ganó la Copa América (en dos ocasiones), y con el aditivo de que es la despedida de dos de su máximas figuras: Leandro Cuzzolino y Pablo Taborda.