La Copa Uruguay se llama en los papeles Copa AUF Uruguay, y esa sigla, que parece una interjección impertinente en medio de un nombre justo y necesario, no es un berretín de influencers, o un principio innegociable de un CEO de comunicación y marketing, sino que está estableciendo, de salida y en los papeles ‒así como en los hechos‒ bajo qué tutela administrativa, comercial y deportiva se celebra esta novel y perfectible competencia.

Ya de una, después de 31 partidos, después de que hayan jugado 50 clubes de 28 ciudades de casi todo el país, ha surgido una disputa que no tapa ni disimula todas las fallas e imprevisiones que pueden aparecer en una primera edición que atraviesa organizaciones, estamentos y geografías del fútbol institucionalizado, disputa que tiene que ver con la comercialización, producción y enajenación de los derechos de televisación de la Copa Uruguay, el más grande campeonato de la historia del fútbol nuestro.

Aunque en una primera lectura parece una diferencia entre la Organización del Fútbol del Interior (OFI) y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), subyace de inmediato la disputa permanente de Tenfield, detentora de los derechos de televisación del fútbol profesional de los clubes de la AUF, enfrentada con la entidad regente del fútbol, la AUF, que tiene dentro de su organigrama a la OFI.

Asimismo, Tenfield, al que por acuerdos anteriores le quedan los derechos del fútbol profesional hasta 2025 y hace tiempo quiere extenderlos a largo plazo, de acuerdo a su modelo de negocios, que naturalmente apunta a engrosar sus réditos económicos ‒y concomitantemente a su poder e influencia dentro de la AUF‒, ya ha desembarcado dentro de OFI y compró los derechos de televisación de la Copa Nacional de Selecciones y de la Copa Nacional de Clubes. También pesa la incidencia de las próximas elecciones de OFI y hacia dónde se orientarán sus nuevas autoridades en relación al vínculo con Tenfield.

Ver y hacer

La primera edición de la Copa Uruguay era una instancia tan esperada como necesaria, que requiere aceitamiento, arreglos y acuerdos sobre la marcha que le permitan avanzar y mejorar sin tocar ni modificar las reglas.

Esta primera vez del evento más nacional y masivo del fútbol uruguayo va demostrando semana a semana, partido a partido, cuáles son las mejoras que hay que ir implementando para el año que viene ‒que es lo que hay que reafirmar‒ y qué cosas van desplegando su potencial, pero para todo ello necesita estar en la calle, en nuestros trabajos, en nuestra vida, y en tiempos de virtualidad resulta imprescindible estar en pantalla.

Al principio, al minuto que la Copa Uruguay se transformó para evitar cualquier tipo de dudas o contiendas ya desde el nombre en la Copa AUF Uruguay, había dudas y grises legales acerca de la enajenación total o parcial de los derechos de emisión de los partidos, que en total terminarán siendo 76. Mientras la pelota ya recorría decenas de canchas del país y los aficionados tenían la inquietud y la demanda de ver por la pantalla algunos de esos encuentros, la AUF encomendó un análisis de la situación jurídica acerca de los derechos del torneo, y después de un estudio serio y específico en relación a la televisación reafirmó que los derechos de la Copa Uruguay no estaban negociados y por tal, como organizador, le correspondían a la AUF.

Fue allí que se empezaron a emitir partidos a través de AUF TV en acuerdo con canales del interior. La AUF pagaba a los clubes intervinientes un canon de 800 dólares, y a su vez acordaba con productoras locales para usar su transmisión en el canal de la AUF.

Hasta ahora se han emitido menos de una decena de partidos de acuerdo a este sistema, y en todos participaron clubes de OFI. Se han televisado partidos ante equipos amateur de AUF y también profesionales, y encuentros entre dos representantes de la Copa Nacional de Clubes.

Lo que hay que ver

Esta semana la OFI emitió un comunicado dirigido a la AUF en que solicitaba que se suspendiera la transmisión televisiva de la Copa Uruguay en los partidos en que participaran clubes de OFI, entendiendo que el ejecutivo de la organización del interior no dio su aval, y que no se cumplieron los requisitos establecidos para un llamado a licitación. Asimismo, informaba que la OFI procederá a hacer un llamado.

De manera casi inmediata, la AUF, bajo la firma de su presidente, el economista Ignacio Alonso, dio una respuesta que zanja cualquier tipo de cuestionamiento: comunicó que, según señala el artículo 77 del estatuto, “la AUF es la titular primigenia de todos los derechos que emanan de las competiciones que organiza sin ningún tipo de restricción respecto al contenido, el tiempo, el lugar y aspectos técnicos y legales, estando comprendidos en dichos derechos las grabaciones audiovisuales en general y de radio, derechos de reproducción, transmisión y derechos de multimedia en general”.

La AUF, a través de Alonso, señala que esto se reafirma en el artículo 41 del estatuto, el cual a texto expreso señala que la OFI posee similares derechos comerciales y audiovisuales, únicamente organizados dentro de su competencia específica, lo cual excluye a la Copa Uruguay por ser un torneo organizado sólo por la AUF.

Fue específico en todos los puntos al afirmar que “no corresponde proceder a llamar a ningún proceso licitatorio porque la AUF no ha comercializado ni contratado con terceros el derecho de transmisión de los eventos deportivos de la Copa Uruguay, sino que se trata de una producción y retransmisión propia a través de la señal de AUF TV. Por lo expresado no corresponde suspender la transmisión de los partidos de la Copa Uruguay 2022 en función de la legitimidad y derechos de AUF sobre los mismos”. Clarísimo.

Goles y naranjas

Esta semana la Copa Uruguay tuvo apenas dos partidos, pero no será la semana de menos encuentros, dado que para el miércoles que viene hay sólo un encuentro programado, con el que se terminará la fase 1.

El miércoles, en el complejo Rentistas, donde Canadian hizo de local, se dio la mayor goleada del torneo, ya que La Luz derrotó 7-0 a Canadian, por lo que el equipo de Aires Puros ahora será local en la fase 2 ante Deportivo Italiano. Por la noche, en Salto, Sud América derrotó como visitante a Universitario 4-2, y ahora en la fase 2 deberá recibir en Montevideo a Paysandú SAD.

El miércoles, con el partido que jugarán Porongos y Boquita de Sarandí Grande en el estadio Juan Antonio Lavalleja de Trinidad se completará la fase 1 y se alcanzará la cantidad de 32 partidos jugados. El ganador de Boquita-Porongos deberá enfrentar como visitante a Durazno, y así se completarán las 12 llaves de la fase 2, cuyo desarrollo en principio estaba previsto para estas dos semanas, y que seguramente se jugarán en la segunda y la tercera semana de agosto.