Álvaro Ramos, quien integró el gabinete de Luis Alberto Lacalle y también el de Julio María Sanguinetti durante su segunda presidencia, se incorporó oficialmente al Partido Independiente (PI). El líder de la colectividad política, Pablo Mieres, saludó el ingreso de Ramos a sus filas y la calificó como “un gran aporte, pero también un gran desafío, ya que vamos a tener que hacer algunas reformas edilicias en nuestra sede”. Según explicó el ministro de Trabajo y Seguridad Social, “durante la campaña electoral de 2019 se produjo una avalancha de dirigentes y personalidades públicas que se integraron al partido. Concretamente me refiero a los casos de Mónica Bottero y Gerardo Sotelo. Estos ingresos dejaron nuestra capacidad locativa al límite, aunque logramos arreglarnos. Ahora, con la llegada de Ramos, vamos a tener que ampliar la sede sí o sí”.

El líder independiente aseguró que definir cuánto se ampliará la sede “no va a ser tarea fácil, no tanto por el tema económico, sino por el tema estratégico. No queremos hacer una ampliación gigantesca que después nos lleve a abrir las puertas del partido como si nada y dejar entrar a tres, cuatro, cinco o más personas, porque eso nos transformaría en un partido de masas, que es el paso previo al populismo”. Mieres no descarta incluso la posibilidad de expulsar a alguien del partido la próxima vez que se integre un nuevo dirigente. “Me desharía de Daniel Radío con gusto, porque creo que es medio drogadicto”.