Finalmente, la Cámara de Senadores aprobó ayer la ley forestal presentada por Cabildo Abierto (CA) y que contó con el apoyo del Frente Amplio (FA), indispensable para obtener la mayoría necesaria. Un par de horas después de la votación, el líder cabildante, Guido Manini Ríos, le pidió una reunión al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, quien había confirmado a comienzos de la semana su intención de vetar la norma aprobada.

Desde el FA consideraron que el pedido de Manini Ríos al mandatario “es muy positivo, más allá de las diferencias que podamos tener con Cabildo Abierto”, ya que “el diálogo es muy bueno para la democracia”. No obstante, a nivel extraoficial varios dirigentes frentistas reconocieron que el apoyo a la reunión “es una estrategia fulminante para generar divisiones en la coalición de gobierno, debilitarla y así recuperar el poder en 2024”. Los principales sectores del FA acordaron ofrecerle al líder y senador de CA el transporte a la Torre Ejecutiva el día de la reunión con Lacalle Pou. “La propuesta que le queremos hacer a Manini Ríos es pasarlo a buscar por la casa, llevarlo a la reunión y esperar hasta que termine, para acompañarlo de vuelta a su casa o a donde él quiera. Quizás muchos puedan creer que se trata de una estrategia demasiado maquiavélica, pero cuando uno se mueve a estos niveles de la actividad política, a veces hay que ser un poco malvado”, admitió un legislador del FA.