Desde que comenzaron a crecer los casos de coronavirus, en el último trimestre del año pasado, el gobierno está enfrentando una presión cada vez más grande para que tome medidas más enérgicas de combate a la movilidad. El presidente Luis Lacalle Pou ha desoído muchos de estos reclamos, aclarando que él se haría cargo de las consecuencias de sus decisiones, algo que reiteró ayer. “Dije que me voy a hacer cargo, y voy a cumplir. Mañana, sin ir más lejos, me voy a hacer cargo de echarle la culpa a alguien más por haber dejado al Uruguay en los primeros lugares de Sudamérica en casos nuevos”, expresó el mandatario en una improvisada rueda de prensa. “El presidente soy yo y por eso tengo que tomar las decisiones importantes, como por ejemplo definir cuándo tengo que acusar al Frente Amplio y cuándo a la gente. Créanme que no es fácil estar en mi lugar, pero, por otro lado, para mí es un orgullo sacrificarme por la patria”, declaró.

Ayer, ante la confirmación de que la cepa P1 del coronavirus ingresó a Uruguay, el mandatario convocó para hoy a un Consejo de Ministros, luego del cual se esperan anuncios. Fuentes de Presidencia de la República adelantaron que el presidente decidió demostrar quién es el que manda y confesar que está muy dolido por la forma en que se está comportando el pueblo uruguayo. “Hay que entenderlo, porque la soledad del poder no es fácil, pero si encima la gente no hace caso, no se puede”.