El senador colorado Germán Coutinho presentó ayer un proyecto de ley para que el Aeropuerto Internacional de Carrasco pase a llamarse Jorge Batlle. En el resto de los partidos de la coalición multicolor la idea fue considerada “algo exagerada”, aunque habría disposición para que el área de salidas lleve el nombre del fallecido expresidente colorado. Un legislador nacionalista expresó que “ponerle a un aeropuerto el nombre de una persona que murió hace tan poco es demasiado, pero si hablamos solamente de un ala del edificio, es otra cosa. Además, en ese último caso no es nombrar porque sí, como si fuera una calle o un edificio. En este caso estamos hablando de una persona muy relacionada con el lugar que llevaría su nombre, porque el aporte de Batlle a la emigración fue gigantesco”.
Desde la empresa concesionaria del free shop de la sala de embarque de la terminal aérea también ven con buenos ojos el acuerdo al que habrían llegado los colorados y el resto de los integrantes de la coalición gobernante. “La sala de embarque del viejo aeropuerto nunca vio tanta gente pasando por ahí como en 2002. Y esas personas compraban toda la yerba y el dulce de leche que pudieran cargar porque no sabían si iban a volver en algún momento. Homenajear a Batlle es una forma de decirles a las autoridades actuales y a las que vengan: ‘Si ustedes quieren seguir el camino de Batlle, por nosotros, buenísimo’”.