En el gobierno existe “satisfacción” por la prueba piloto para la vuelta de los espectáculos públicos que se realizó el sábado en el auditorio del Sodre, y que incluyó toma de temperatura a la entrada, test rápidos de coronavirus para todos los asistentes y distancia entre butacas. Entre la crítica y los asistentes las repercusiones también fueron positivas. “Fue un espectáculo realmente genial, con muchas sorpresas. Ver a [el ministro de Educación y Cultura] Pablo da Silveira tomando la temperatura porque los funcionarios del Sodre no lo quisieron hacer fue increíble, no sé si fue una performance, un happening o qué, pero a nivel escénico conceptual fue maravilloso. Y los tambores de los antivacunas seguidores de [Gustavo] Salle intentando tapar todo le daban una potencia única a la puesta en escena”, escribió un crítico teatral en su página de Facebook.

La velada también recibió elogios por parte del público asistente, pero también algunos cuestionamientos. “Me gustó mucho la parte de la marcha de Salle y también la parte de [el director del Servicio de Comunicación Audiovisual Nacional, Gerardo] Sotelo gritándoles fascistas a unos antivacunas, pero tuve que entrar por el frío. A lo mejor la próxima vez, y sobre todo si es un invierno, se puede armar todo esto adentro de la propia sala y antes del ballet. A mí me encantan las propuestas osadas, pero los escenarios no tradicionales tienen un límite”, comentó un espectador a la salida del espectáculo.