La evolución de la pandemia en Uruguay y en la región permite suponer que las fronteras van a estar completamente abiertas cuando llegue la temporada turística. Y si bien no se espera que la demanda de servicios turísticos alcance el nivel de los años anteriores a la llegada del coronavirus, también existen otras oportunidades que antes no había, por ejemplo, el llamado “turismo de vacunas”, que entusiasma al sector turístico. “En mi hotel ya estamos promocionando la piscina climatizada, las cabalgatas y las vacunas. De hecho, la primera foto que aparece en Booking es del vacunatorio”, relató un empresario del sector hotelero.

Pero en el gobierno saben que esta nueva oportunidad de negocios trae algunos desafíos. Un jerarca del Ministerio de Turismo explicó que “nuestra tarea ahora es tratar de que los operadores se hagan los vivos con el precio de las vacunas, como hacen con todo, pero que no se les vaya la moto, porque si no, la estrategia se arruina”. El problema es que, tras dos temporadas desastrosas, los empresarios del ramo necesitan recuperarse con buenos márgenes de ganancia. “No queremos matar a la gallina de los huevos de oro, pero con la zafra tenemos que vivir todo el año, así que menos de 500 dólares no vamos a cobrar. Ojo, 500 dólares por las dos dosis. 500 por cada una sería una locura. Eso si hablamos de la Sinovac, por supuesto. La Pfizer seguramente se la pueda cobrar a 1.000 dólares la dosis”, expresó otro empresario de la hotelería.