El Grupo de Trabajo Interinstitucional en Vigilancia Genómica anunció ayer que entre noviembre de 2020 y abril de 2021 circuló en Uruguay una variante autóctona del coronavirus. Esta mutación, sin embargo, no representa un problema en la actualidad, ya que fue desplazada por la variante brasileña P.1, que se transformó en la dominante. Según los investigadores, la cepa brasileña aprovechó la Semana de Turismo para desplazar a la uruguaya. “Los virus son organismos increíblemente hábiles a la hora de maximizar su capacidad de penetración. En este caso lo que hizo la variante P.1 fue aprovechar que la P.6 uruguaya había hecho una suerte de pausa en su circulación para desplazarla y quedarse como la única de peso en el país”. Es que según los informes epidemiológicos, la cepa uruguaya “registró un notable descenso en su actividad a partir del fin de semana del 27 y 28 de marzo”. Entre el lunes 29 y el miércoles 31 mostró cierta actividad, pero mucho menos que en una semana normal. Y entre el jueves 1º y el domingo 4 de abril “prácticamente no se la vio”.

Los investigadores indicaron que este tipo de comportamiento “es muy inusual en los virus que recorren el mundo, aunque en el caso de las mutaciones originadas en Uruguay es más frecuente”. Además, consideran que el estudio de este fenómeno “podría aportar información muy valiosa para aplicar en otros terrenos. Por ejemplo, ahora sabemos que si alguien decide invadir Uruguay en Turismo, no va a obtener resistencia alguna”.