Luego de 24 años de ausencia, Israel regresó a la Expo Prado. En la inauguración del pabellón estuvieron presentes autoridades de la embajada de la nación asiática y representantes del gobierno, quienes destacaron como “muy positiva” la presencia israelí en la exposición. Pero en los pabellones vecinos tienen una visión menos optimista de la situación. “Estoy realmente preocupado por la situación. Anteayer se me instaló una promotora del pabellón israelí y pensé que solamente estaba tomando un descanso, pero ayer estaba ahí de nuevo. Yo sospecho que ellos no están muy conformes con el espacio que les dieron y quieren empezar a expandirse”, declaró el encargado de un stand. Otro expositor también se quejó: “Ya se quedaron con 20% del espacio que tenía en mi pabellón. Y lo más triste es que cuando uno va a hablarles y a decirles que no puede ser lo que están haciendo, que las reglas son claras y que cada quien se tiene que quedarse dentro de los límites que le fueron asignados, te tratan de antisemita. Y además, cuando te querés acordar, los tipos aprovechan la discusión para avanzar un poco más”.

Consultados sobre estas tensiones con otros pabellones, desde la Embajada de Israel dijeron que el objetivo que tienen es “tratar de convivir de la mejor manera con nuestros vecinos, pero sin dejar de defender lo que es nuestro”. “Sería muy antisemita que nos cuestionen por esto”, sentenciaron.