Las bolsas de todo el mundo se sacudieron ayer ante las noticias de que el gigante inmobiliario chino Evergrande está cada vez más cerca de la quiebra. La situación hace temer a muchos que se produzca una recesión global como la de 2008 tras la quiebra de Lehman Brothers. Ante este panorama, los máximos líderes mundiales comenzaron una campaña para evitar que una posible megacrisis económica no coincida con la próxima pandemia. “Luego de conversar sobre el tema con presidentes de todo el mundo, decidí encabezar un ritual pagano que tendrá como objetivo rogarle a la madre naturaleza que dilate la llegada de un nuevo virus mortífero, para que de esta forma podamos insertar esta inminente crisis económica entre las dos pandemias”, explicó el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres.

El funcionario se mostró esperanzado en que la madre naturaleza “escuche las plegarias de los humanos”, ya que “si se nos llega a juntar una recesión como la de 2008 con una pandemia como la de 2020, es muy difícil que la civilización humana sobreviva”.

Guterres reconoció que la decisión de encabezar un ritual pagano puede resultar controvertida, pero explicó que es la única solución que se le ocurrió. “No tenemos forma de saber cuándo va a llegar la próxima pandemia. A Bill Gates le preguntamos pero nos dice siempre cosas diferentes. Lo más sensato es rogar para que esta llegue cuando se disipen un poco los efectos de la catástrofe desatada por Evergrande”.