Saeta estrenó el lunes una nueva edición argentina del reality Gran Hermano. Como ocurrió con las temporadas anteriores, el programa cosechó buenas mediciones de audiencia. Según varios expertos en comunicación, el éxito local de versiones argentinas de Gran Hermano es la confirmación de que los uruguayos sienten una especial fascinación por ver qué hacen los argentinos en su casa. “A la gente le encanta analizar e interpretar lo que hacen los argentinos en su casa, tanto metafórica como literalmente. Porque la gente acá no sólo opina de lo que hacen los argentinos con su país, sino también sobre qué piensa la familia argentina promedio con respecto a la política y el fútbol y también sobre qué tan aspiracionista es la gente según su clase social”, explicó uno de estos expertos.

Otro experto coincidió en que para un uruguayo, mirar Gran Hermano “es solamente una variación de lo mismo que hace todo el tiempo cuando consume noticias argentinas en portales, radio y televisión, tanto de medios uruguayos como argentinos. Si los uruguayos no tuviesen la oportunidad de dedicarse a este hobby, realmente no sabrían qué hacer con sus vidas”.

Y otra frase más: “Por suerte la gente aún no se avivó de que si ponen una webcam en cada cuarto de su casa sería más o menos lo mismo”. Ejecutivo de televisión.