Los numerosos escándalos que se sucedieron en las semanas siguientes a la compra de Twitter por parte de Elon Musk desataron rumores sobre una posible quiebra de la empresa.

En Uruguay varios políticos comenzaron a especular sobre qué harían si ese extremo se concreta. Quien hizo el pronóstico más radical fue el senador nacionalista Sebastián da Silva. “Si Twitter cierra, abandono la política. Creo que es una herramienta que le trajo un aire nuevo a la actividad política. Antes los legisladores decían barbaridades en el Parlamento cada tanto y la mayoría de las veces nadie se enteraba. La verdad es que yo, sin Twitter, sería el más desconocido de los senadores”, confesó Da Silva en una entrevista radial.

La también senadora nacionalista Graciela Bianchi fue menos radical y dijo que si bien la desaparición de Twitter sería “un golpe muy duro para mí y mi forma de hacer política”, buscaría seguir provocando y escandalizando a las personas de izquierda en otras redes sociales. “Puedo publicar fotos falsas en Instagram, insultar a personas en Facebook o hacer videítos para Tik Tok. El medio es lo de menos. Lo que importa es armar relajo haciendo cualquier cosa menos trabajar como senadora”.

Gandini se quiere meter en la pelea: “Es cierto que mis intentos por sobresalir entre Bianchi y Da Silva han fracasado, pero es lo mismo que me pasó toda mi vida política, así que no me afecta. Seguiré probando”. Jorge Gandini, político de involuntario bajo perfil.