Las denuncias sobre las violaciones a los derechos humanos en Qatar se están intensificando a medida que se acerca el día de la inauguración del Mundial. En respuesta, tanto desde la FIFA como desde la Conmebol pidieron que se dejaran atrás las “batallas ideológicas y políticas” para así poder “disfrutar del Mundial”. Desde el gobierno de Qatar también se hicieron movimientos en este sentido. Una ley aprobada hace pocos días busca desestimular que la gente mezcle fútbol y política, mediante una pena de 100 latigazos para quien lo haga. Según explicó un funcionario gubernamental, “Fútbol y política son dos cosas que no se deben mezclar, porque eso le hace mucho daño al espectáculo. Y Qatar, como organizador, es el responsable de que el espectáculo no se vea opacado por la negatividad de algunos. Esperamos que la perspectiva de recibir 100 azotes en un lugar público sea motivo de disuasión suficiente. De todas maneras, la ley establece que los reincidentes serán sometidos a la ejecución por lapidación. Lo importante es que la gente disfrute del espectáculo y no se preocupe por nada más”.

La advertencia: “Es horrible lo que pasa en Qatar con los derechos humanos. Ni bien termine la participación de Uruguay voy a lanzar un boicot en las redes”. Uruguayo promedio.