El aumento de casos de estreptococo A en niños generó preocupación entre las autoridades de la salud pública, los pediatras y también la opinión pública. Un audio de Whatsapp que se viralizó en los últimos días afirma que se encontró esta bacteria en agua de OSE y que podría ser una fuente de contagio. El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, aseguró ayer que eso “es un bolazo”. “Para empezar, la bacteria se transmite por estornudos o por contacto directo. Pero además, el agua de OSE mata cualquier virus o bacteria. Los patógenos que ya están presentes en ese líquido aniquilan cualquier elemento extraño”.

Un investigador de la Facultad de Ciencias explicó que los microorganismos presentes en el agua potable que se distribuye en Uruguay “generaron una especie de mecanismo de defensa que extermina la competencia. El agua de OSE que sale de la canilla tiene la toxicidad propia del lugar de donde viene y del tratamiento que recibe, pero fuera de eso, no puede causar ninguna otra enfermedad”.

El dato: la Organización Mundial de la Salud está estudiando el agua de OSE, a la que se considera responsable de la baja propagación del coronavirus en Uruguay, para utilizarla en otras pandemias.