Luego de anunciar que no transmitiría debates en el marco de la campaña por el referéndum contra 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC), el canal 5 cambió radicalmente su postura y anunció la realización de un ciclo de debates “con un criterio de selección de participantes que garantice la diversidad y la representatividad, y también el anonimato, ya que todos los protagonistas de los debates estarán disfrazados, con máscaras cubriendo sus caras y sus voces distorsionadas para que no puedan ser identificados”. Desde el canal público explicaron que con este formato se busca “no darles demasiada visibilidad a los participantes del debate, porque eso genera una indeseable polarización de las opiniones entre los televidentes y también que nos empiecen a caer mensajes de Whatsapp de Presidencia de la República sugiriendo que acá no estamos haciendo un buen trabajo”. En el canal 5 esperan que el ciclo de debates sea “una bomba de rating”, al tiempo que comenzarán las gestiones para venderlo a televisoras estatales de países cuyos gobernantes no deseen ver a dirigentes de otros partidos políticos en las pantallas estatales.