La Pantera Rosa, histórico personaje de la cultura popular occidental que ha experimentado un resurgimiento en el Uruguay del año 2022 por la campaña del comando por el Sí a la derogación de 135 artículos de la ley de urgente consideración, que el 27 de marzo será sometida a referéndum, sigue dando que hablar.

Esta vez decidió romper el silencio e involucrarse directamente en la polémica de la que es objeto. En exclusiva con El Cascote News, la caricatura (voy por el segundo párrafo y se me están acabando los sinónimos de “Pantera Rosa”) apuntó directamente contra su patrón, la Metro-Goldwyn-Mayer (MGM, por supuesto que tuve que googlear para ver cómo se escribía), a quien adjudicó persecución ideológica que busca radiarla de la actividad política: “Me censuran porque les duele, siempre voté a la 1001”, acusó el felino, quien no sólo vota al Partido Comunista sino que se definió como “una entrañable compañera, una luchadora incansable, una militante de todas las horas, una frenteamplista de la primera hora”.

“Me tienen bronca desde que les armé un sindicato, saben que toy direta [sic] con Marina [Arismendi], con el Boca [Óscar Andrade], con Juan [Castillo], saben que soy quien pintaba ‘frigorífico nacional ente testigo’ en los muros de Montevideo... Lo saben, lo saben y no me lo perdonan, por eso me quieren afuera de esta campaña”, siguió el animal (lo traje de los pelos a este sinónimo).

El bicho (definitivamente me quedé sin sinónimos) adelantó: “La cosa no va a quedar acá, el tema está en manos de mis abogados, se hará justicia y parirá la historia un nuevo triunfo del pueblo uruguayo, crece desde el pie, a desalambrar, a desalambrar, la patria, compañero, la tendremos que hallar”.