El Poder Legislativo trabaja según agenda propia. Distintas fuerzas vivas de la sociedad, de acuerdo con sus intereses, comparecen en las comisiones del Senado y de Diputados para hacer lobby. El carnaval de Río, increíblemente, no es la excepción a esta regla.
“Nos falta, sencillamente nos falta”, fueron las exactas palabras con las que Marcos García Nascimento, portavoz del colectivo, empezó su alocución ante algunos de los representantes de la soberanía popular. “Hoy yo saco la tele a la vereda, apronto un copetín y no tengo nada para ver [...] necesitamos que vuelva la emisión da maior festa carioca”, prosiguió. “Vos decime: ¿alguien pensó en la fuente de trabajo de la familia de Julio Alonso, conductor de Los viajes del 12? Nadie, hermano. ¿Dónde está el ministro cuando se lo necesita?”, agregó.
Finalmente, y a modo de conclusión, redobló la apuesta: “Y hay algo más: para los que peinamos canas el carnaval de Río fue la primera aproximación a los cuerpos desnudos; cuidados, artísticos... pero desnudos. ¿Qué pasará con nuestros hijos? ¿Dónde aprenderán? Que volte agora!”.