Desde hace un par de años varias organizaciones civiles y agrupaciones políticas vienen pidiendo la liberación de los exmilitares condenados por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar. Uno de los argumentos que esgrimen los defensores de los criminales convictos es que sus condiciones de reclusión son inhumanas. “Estamos hablando de ancianos cuyos derechos humanos están siendo violentados permanentemente. Están en la cárcel por venganza, no para ser reeducados. Lo que ellos necesitan son más actividades socioeducativas y menos violencia sexual. Porque todo el mundo sabe que estas cosas horribles pasan en las cárceles. Lo que pasa es que los hombres no denuncian las violaciones”, declaró un familiar de un represor encarcelado.

Otro familiar coincidió en la necesidad de realizar actividades socioeducativas. “¿Por qué en Domingo Arena no puede haber talleres de hiphop, panadería y huerta comunitaria para que los presos puedan desarrollar hábitos que les permitan reinsertarse en la sociedad? Porque no olvidemos que nuestros familiares torturaron, mataron y desaparecieron personas porque la sociedad no les dio una oportunidad”.

¿Qué llevan los familiares a los presos?
Dulce de membrillo
Polenta
Manuales de tortura de la CIA
Dinero robado a los desaparecidos
Novelas de Mercedes Vigil.