A esta altura, la obsesión del mandamás de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) por conseguir que el mundial se juegue cada dos años es digna de admirar.
En una perla más de este collar de locura absoluta, Gianni Infantino adquirió un inmueble en el balneario Las Toscas, en la costa del departamento de Canelones, según confirmaron vecinos de la zona.
La casa, con vista al mar, ya luce un cartel en el que figura su nombre, algo muy tradicional en Uruguay: “Un mundial cada dos años”. Así como lee. Se trata de una inscripción tallada en madera, que Infantino trajo especialmente de su Europa natal.
Gianni, de 52 años, ya dijo varias veces que ama este país “casi tanto como amo que el mundial se juegue cada dos años, así que medio que reuní mis pasiones, digamos, jejeje”.