La muerte del último presidente soviético ocupó las portadas de los medios de comunicación de todo el planeta. Es que Gorbachov tuvo un papel fundamental en los cambios que se produjeron a finales de la década de los 90 del siglo pasado y que le dieron forma al mundo actual. “Su legado fue enorme, aunque no logró sus objetivos. Él quiso transformar al Partido Comunista de la Unión Soviética en la agrupación política uruguaya Asamblea Uruguay, pero no lo consiguió”, escribió un columnista del periódico británico The Guardian. Según este analista internacional, “la búsqueda de Gorbachov se orientaba a un comunismo que se alejara de los totalitarismos y al mismo tiempo acercara el férreo modelo de economía socialista a la economía de mercado. Es decir, el mismo camino que intentó recorrer el célebre político retirado uruguayo Danilo Astori”. De todas maneras, el columnista aclaró que “ni Gorbachov ni Astori se conocían, por lo que seguramente ninguno fue inspiración para el otro. Simplemente se trata de dos personas que no confiaban mucho en los comunistas ortodoxos”.

La palabra de Sanguinetti: “Gorbachov pretendió ponerle un traje de cordero al marxismo leninismo. Era un hombre peligroso, tan peligroso como Pablo Mieres”.