El ex jefe de custodia de la seguridad presidencial había tenido varios acercamientos con el mundo del fútbol. Concretamente había iniciado tratativas para encargarse de la seguridad del Club Atlético Peñarol y de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Desde el organismo rector del fútbol local reconocieron que la contratación de Alejandro Astesiano había sido “seriamente considerada”. “Es cierto que se notaba de lejos que el tipo era medio bandido, pero peor que Zuluaga no iba a ser. Este por lo menos no estuvo involucrado en torturas durante la dictadura”, declaró una fuente de la AUF, en referencia al caso de Miguel Zuluaga, el ex jefe de la seguridad celeste que fue funcionario de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia durante el gobierno cívico-militar. “Al final no les sirve nada. Astesiano porque es un mafioso. Zuluaga porque había trabajado con los milicos que mataban y torturaban. ¿Qué quieren, que contratemos a un inmigrante del Caribe con seis meses de experiencia como guardia de seguridad de un supermercado de barrio?”, se quejó la fuente consultada.

Proyecto 2030
La AUF también pensaba utilizar a Astesiano como “facilitador” para convencer a los dirigentes de la FIFA de que eligieran a Uruguay como sede del Mundial. “Tenía el perfil ideal”.