Tanto desde el oficialismo como desde la oposición se cuestionó la postura del Ministerio de Relaciones Exteriores ante el desplazamiento forzado de 80% de la población de Nagorno Karabaj por parte del gobierno de Azerbaiyán. Según los críticos, el comunicado del organismo puso en igualdad de condiciones a las partes, en lugar de condenar al agresor. Desde la cancillería admitieron que el comunicado “resultó un poco tibio”, aunque aclararon que eso “fue a propósito”. “Lo que pasa es que por acá conocemos muy poco de la zona, así que no sabemos bien cuál de las dos partes es de izquierda y cuál de derecha”. Pero el ministerio ya decidió emitir un nuevo comunicado “ni bien se aclare un poco el panorama”. “Ya sea que el desplazamiento forzado resulte ser una medida inaceptable de un gobierno autoritario de izquierda o una decisión legítima y comprensible contra una minoría radicalizada de izquierda, el comunicado de la cancillería va a estar”.
La condena: “Rusia adoptó una postura escandalosamente ambigua frente al conflicto, algo que nos impidió definir una posición”. Frenteamplista nostálgico del siglo XXI.