Los incidentes que podrían generarse entre las hinchadas de Nacional y Peñarol son prácticamente el único tema del que se habla en la previa del clásico del próximo domingo. La posibilidad de que se juegue sin hinchas visitantes finalmente fue descartada, aunque desde filas peñarolenses confían en que no va a haber grandes disturbios. Desde la seguridad mirasol explicaron que los jefes de la barra ya les comunicaron a los integrantes de estas que sería “muy jugado” protagonizar incidentes violentos. “Los jefes se lo dejaron bien clarito: si terminan en cana, se van a comer su condena allí donde les toque. Si se les complica por algo, no hay ninguna posibilidad de conseguirles un traslado. Eso ya no corre más”. Hasta hace algunos años era un secreto a voces en la barra que los jefes podían conseguir cualquier traslado, gracias a un importante contacto en las más altas esferas del gobierno. “Eso corrió hasta principios de 2020, pero ahora se complicó la cosa. Yo creo que sabiendo los riesgos que estarían corriendo si terminan presos, los muchachos se van a cuidar bastante de mandarse alguna cagada. Cualquier barra sabe que caer en una cárcel equivocada te puede costar la vida”.

El diagnóstico: “La barra perdió un contacto importante, pero ahora no sabemos si tenemos que buscar por otro lado o esperar que ese contacto recupere su posición”. Hincha fanático de los contactos.