El Partido Socialista sigue enfrentando una catarata de renuncias. En la interna de la agrupación ven esta situación con “una gran preocupación”, y planean lanzar una campaña para recuperar antiguos militantes y dirigentes o captar nuevos. “Según nuestras estimaciones, la reserva de dirigentes candidatos a renunciar en protesta por el rumbo de la dirección de Gonzalo Civila nos alcanza para un mes como máximo. Tenemos que convencer a todos los compañeros que renunciaron de que vuelvan, con el argumento de que hay que trabajar desde adentro, así después vuelven a renunciar. También deberíamos captar nuevos moderados para que estén un mes y renuncien, pero eso va a estar un poco difícil, porque la última vez que un centroizquierdista entró en la sede del Partido Socialista fue cuando se nos rompió un caño y llamamos a un sanitario que justo era medio astorista. El tipo se fue corriendo y nos dejó el arreglo sin terminar. Una vergüenza”.

El reconocimiento: Gonzalo Civila y el resto de las autoridades partidarias homenajearán a Tabaré Vázquez, “el pionero de la ola de renuncias al Partido Socialista”.