La cantidad de muertes de migrantes que intentan alcanzar las costas europeas partiendo del norte de África en embarcaciones precarias se está incrementando a un ritmo alarmante. Esto es motivo de profundos debates en Europa. Desde la derecha se acusa a la izquierda de ser demasiado tolerante y también de no proponer soluciones realistas. Un grupo de parlamentarios de derecha de varios países europeos lanzó la propuesta de construir un muro “de tres mil kilómetros” que iría desde el estrecho de Gibraltar hasta Turquía. “La inmigración ilegal le hace daño a Europa, pero también pone en riesgo las vidas de personas desesperadas. Llegó la hora de adoptar medidas realistas, razonables y viables. Con este muro va a ser virtualmente imposible que algún barco llegue a nuestras costas”, declaró un diputado de Forza Italia. En una línea similar, un legislador español de Vox opinó que la idea del muro “es completamente realizable”, y si bien reconoció que construir una estructura así en medio del agua es “costoso”, aclaró que el financiamiento del muro correrá exclusivamente por parte de los países africanos.

“Estar en contra del muro es estar a favor del crimen en Europa y la muerte de migrantes en el Mediterráneo. ¿Cómo puede ser que haya gente que niegue algo tan evidente?”. Giorgia Meloni, primera ministra inteligente.