Las declaraciones de la ministra de Economía y Finanzas, en las que aseguró que seguía tomando agua de OSE a pesar del aumento en la salinidad de las últimas semanas, generó una polémica con una diputada frenteamplista, que la acusó de haber pedido un café con agua embotellada en el Palacio Legislativo. Ante estos cuestionamientos, Arbeleche reivindicó sus declaraciones. “Lo dije y lo repito: yo tomo agua de OSE. Es más, no hay nada que me guste más que sentarme a leer a Keynes con un vaso de agua de la canilla”. En 2020 el presidente Luis Lacalle Pou contó que el economista británico John Maynard Keynes era el autor predilecto de la ministra. “Es cierto, lo considero un verdadero genio y me inspira mucho a la hora de diseñar estrategias macroeconómicas. Y su lectura, combinada con la ingesta de agua salada, que estimula la transmisión eléctrica y en consecuencia la neurotransmisión, hace milagros. Cuando el agua de OSE se normalice, yo le voy a echar sal para acompañar mis lecturas sobre el keynesianismo y así seguir planificando el desarrollo de Uruguay basado en crecimiento económico y sensibilidad social”.
La aclaración: “Bañarme mientras escucho El capital en formato audiolibro no lo he hecho, porque marxismo y trihalometanos puede ser una combinación demasiado fuerte”. Azucena Arbeleche, ministra keynesianista y sódica.