Los técnicos de Ancap y del Ministerio de Ambiente están supervisando las inmediaciones de la ruta Interbalnearia a la altura del kilómetro 56, debido a la presencia de petróleo en los suelos de la zona tras la rotura del oleoducto. Desde la Torre Ejecutiva destacaron que el incidente tuvo un impacto ambiental “mínimo” y que, por el contrario, trajo excelentes noticias para la economía. “Ahora sí, oficialmente, comenzó el derrame”, destacó un jerarca de Presidencia de la República.

La posibilidad de que el derrame no se concretara en este período de gobierno era manejada insistentemente desde la oposición. Según el jerarca consultado, “esto es la demostración de que el derrame no es una ilusión, sino que es real, tangible y olible”. Se espera que este derrame tenga un impacto muy positivo en la zona, ya que sus habitantes podrán recoger el petróleo vertido en los suelos y venderlo.

El lamento: “Puta madre, creí que habíamos encontrado petróleo”. Director de Ancap que se ilusionó.