Al igual que República Ganadera y Grupo Larrarte, Conexión Ganadera está enfrentando problemas legales por no cumplir con sus pagos en tiempo y forma. Según responsables de estas empresas y otras del rubro, los reclamos de los inversores se deben a un “error de comunicación”. “Nosotros no vendemos bonos ganaderos, que son instrumentos financieros que permiten a los particulares o empresas invertir dinero a cambio de intereses. Lo que vendemos nosotros es abono ganadero, es decir, bonos que son una bosta, porque a la hora de cobrar te das cuenta de que te mandaste tremenda cagada al invertir en el sector”, afirmó un ejecutivo de una empresa del rubro.

La directora de otra empresa aclaró, de todas maneras, que el dinero invertido en abono ganadero no se desperdicia del todo. “Al igual que la bosta, nuestros bonos de mierda se pueden encender para hacer un asado”.

La reflexión “Puta madre, con lo que me gustaba hacer guita gracias a las vacas sin tener que ir al campo a embarrarme los pies”, inversor defraudado.