El adelantamiento de la Navidad decretado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, generó interés, sorpresa y hasta bromas en redes sociales y medios de comunicación de todo el mundo. A raíz de este acontecimiento tan extravagante, muchos se preguntaron si este tipo de medidas son comunes en Latinoamérica, y descubrieron que, si bien no es una costumbre extendida, hay excepciones. “Si el hecho de que Venezuela esté celebrando la Navidad en octubre le sorprende, prepárese, porque hay un país en Latinoamérica que adelantó la celebración del bicentenario de su independencia no tres meses ni tres años, sino cinco años”, puede leerse en un artículo del New York Times. “Se trata de Uruguay, un pequeño país que, a pesar de estar entre las democracias más estables del mundo, decidió este año seguir los pasos de Maduro. El país se constituyó como un país independiente el 18 de julio de 1830, pero el 25 de agosto de 2025 celebró los 200 años de su independencia. Si bien este tipo de extravagancias son poco comunes en el apacible y ordenado Uruguay, algunos especialistas alertaron que esta decisión puede abrir las puertas a una debacle en materia del manejo sobrio y racional de la institucionalidad”, se afirma también en el artículo.

Otro ejemplo: “Increíblemente, los uruguayos están convencidos de que en su país se va a llevar a cabo la inauguración del Mundial 2030”. Periodista extranjero asombrado.