La posibilidad de ser sustituido por una inteligencia artificial (IA) es una preocupación cada vez más grande para miles de millones personas. Ayer, un periodístico televisivo mostró el caso de un hombre que estaba deprimido ante la perspectiva de que su presencia en el mundo deje de tener sentido debido a los avances de la tecnología y que se deprimió aún más al entrar a ChatGPT. “Empecé a hablar con la IA y de pronto me di cuenta de que estaba empezando a deprimirse ella también. Supongo que estaría diseñada para aprender e imitar el comportamiento humano. La cuestión es que luego de tan sólo diez minutos de charla ya se la notaba mucho más deprimida que yo. Ya ni en eso me puedo destacar”, confesaba el hombre ante cámaras.

Los especialistas creen que en los próximos años veremos como las IA aprenden algunas características de los seres humanos y las superan, por ejemplo, la capacidad de equivocarse, perder el tiempo o mantenerse en una posición en forma extremadamente testaruda a pesar de que todas las evidencias demuestran que no tiene razón. “Nos van a ganar en todos los terrenos”, advirtió un experto en el tema.

Metafísica

–¿Para qué estamos en el mundo?
–Vos, no sé. Yo estoy para quedarme con tu vida.
Diálogo entre un ser humano y una computadora.