El narcotraficante Sebastián Marset se había expresado públicamente por última vez a comienzos de julio, en una carta que contenía duras acusaciones contra gobiernos de la región, incluyendo el de Uruguay. Ayer volvió a pegarle al gobierno en una nueva misiva, esta vez a propósito de la ley de lavado de activos que impulsa el oficialismo. “Yo sé que no soy ningún santo, no voy a mentir. Por eso entiendo que se quiera combatir el lavado de activos. Pero no puede ser que eso se utilice como una excusa para cercenar las libertades y la privacidad de los individuos. Esta ley, así como está redactada, es un atentado a la intimidad, una pesadilla orwelliana. Es el Estado metiéndose en la casa de cada uno. No podemos dejar que nos hipercontrolen”, puede leerse en la misiva.

Marset opinó que el gobierno, “en lugar de seguir dándole potestades al Estado para que se meta en la vida de los ciudadanos, debería apostar a la libertad responsable para evitar que la gente lave dinero. Quien de verdad ama la libertad no debería imponer una ley marcial”. Finalmente, el narcotraficante advirtió que no sería bueno caer en “lógicas punitivistas” en materia de lavado de activos. “No se trata de reprimir y castigar, sino de prevenir y educar. El Estado necesita menos halcones y más colibríes”, afirmó.

Más críticas: “No creo que sea conveniente instalar un panóptico de Foucault para controlar las finanzas de las personas”. Juan Sartori, empresario y filósofo.