Si bien las mayores polémicas relacionadas con el aumento de los pagos de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) a ciertas mutualistas en el período pasado están relacionadas con el Círculo Católico, el dinero que el prestador público transfirió al Casmu fue sensiblemente mayor. Desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) creen que las auditorías relacionadas con el Casmu van a ser “mucho más complejas”. “En el caso del Círculo Católico la situación está bien clara: en un gobierno de católicos, colocan a un expresidente del Círculo que favorece a su exinstitución y luego de dejar el cargo vuelve a ella. Pero en el caso del Casmu seguramente el vínculo viene por el lado de los masones, que obviamente no se iban a quedar tan tranquilos viendo cómo les dan plata a los católicos pero no a ellos”, aventuró un jerarca del MSP.
El problema que ven las autoridades es que las logias masónicas son bastante mejores que los católicos a la hora de guardar secretos. “Seguramente hay logias dentro del mundo de la salud desde que se fundó el primer hospital uruguayo. De hecho, Tabaré Vázquez y Óscar Magurno posiblemente no fueran más que unos simples elementos distractores para que el verdadero poder quedara oculto. Seguramente los tejemanejes entre ASSE y el Casmu van a mantenerse tan ocultos como el lugar en donde enterraron el tesoro de las Masilotti”.
El análisis: “La buena salud de la República pasa en buena medida por mantener la separación de poderes. Por eso tenemos que cuidar que el poder católico, el poder masón, el poder judío, el poder evangélico y el poder rosa estén aislados entre sí”. Experto en institucionalidad republicana.