El exfiscal considera que las leyes sobre violencia de género que “fueron concebidas con el loable objetivo de compensar la desprotección en la que vivían las mujeres terminaron dejando a los hombres en una situación de desprotección”. “Esta y otras leyes que supuestamente tenían la intención de compensar injusticias se fueron para el otro lado. El problema es que cuando un movimiento pendular se descontrola es muy difícil que se equilibre. La única opción es volver a la situación del siglo XVIII y empezar de nuevo”. Zubía cree que “si las mujeres volvieran a usar polleras por debajo de los tobillos, podríamos llegar a un acuerdo sobre qué tanto deberíamos acortarlas, en lugar de permitir que sean cada vez más chicas hasta llegar a la minifalda, que, como se sabe, es la principal causante en los casos de abuso sexual”.

El reclamo: “El juez tiene que conocer la historia de la presunta víctima, desde el día en que comenzó a pintarse los labios hasta la última vez que usó tacos altos”. Gustavo Zubía, historiador sexual.