La celebración de la Noche de la Nostalgia se transformó en un verdadero clásico para los uruguayos, a tal punto que es el día que más se sale. Para muchas personas, especialmente los mayores de 45 años, este es de hecho el único día del año en el que salen. Según contó una mujer de 53 años que ya compró su entrada para una fiesta, “me encanta salir a bailar el 24 de agosto porque puedo recordar la música que escuchaba hace 30 años, pero sobre todo porque puedo recordar por qué ya no salgo a bailar. Entre el dolor de pies, el dolor de espalda y la acidez por la comida y el alcohol, la verdad es que es horrible. Y ni te digo si me paso un poco de alcohol, porque, a mi edad, estar con resaca es una verdadera tortura. O sea que para mí es fundamental salir el 24. Es lo que me permite recordar durante el resto del año por qué no tengo que salir a bailar y por qué es preferible quedarme en casa mirando Netflix y pidiendo unas empanadas sin sal, un helado sin azúcar y una cerveza sin alcohol”.

La confesión: “Me paso 354 días del año quejándome porque la música de ahora es una porquería. El 24 tengo la oportunidad de quejarme por lo horrible que también era la música de antes”. Uruguayo nostalgioso y eternamente insatisfecho.