La intención del gobierno de construir una represa y una potabilizadora de agua en Casupá estaba firme hasta la interpelación a Edgardo Ortuño del martes, pero una información divulgada ayer podría motivar un cambio de planes. Según un trabajo del Instituto Nacional de Estadística, Uruguay se enfrenta a un casi seguro decrecimiento de la población mucho más pronunciado de lo que se creía. En el gobierno consideran que, a la luz de este pronóstico, lo mejor sería construir una potabilizadora en alguna cañada ubicada en las cercanías de la zona metropolitana. “No tiene tanto sentido hacer una gran obra para los pocos que vamos a ser dentro de un cuarto de siglo. Ojo, igual queremos estar cubiertos. Por eso vamos a construir una pequeña potabilizadora o instalar una planta portátil, en lugar de limitarnos a traer desde Brasil fundas de agua mineral sin gas, algo que en realidad nos daría de sobra para cubrir las necesidades de 2050”, explicó una fuente del Ministerio de Ambiente.
La advertencia: “Cuando volvamos al poder vamos a retomar el proyecto Neptuno, si es que para 2075 aún existe vida sobre la Tierra”. Nacionalista realista.