Los homicidios son un fenómeno que puede cuantificarse, y eso permite su análisis desde múltiples variables: quién mata, a quién se mata, dónde, cómo y en qué momento del día. En los datos de 2019 del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior podemos ver que en Uruguay, ese año, se mató más a los varones que a las mujeres, y que las mujeres fueron asesinadas mayoritariamente por personas que las conocían. Podemos saber además que la letalidad es fuertemente juvenil: el rango de edad en el que se registraron más muertes por homicidio es el de 18 a 28 años.

Se considera homicidio una muerte infligida en forma intencional e ilegal, y en esta definición no se incluyen las muertes justificadas por legítima defensa. Tampoco se consideran las muertes por negligencia, los suicidios ni los accidentes.

Gran parte de los homicidios se relaciona con conflictos criminales, y las personas con algún tipo de vínculo con el delito son las que tienen más probabilidades de morir. De las personas asesinadas en 2019, 44% tenía antecedentes penales.

El año con cifras más altas de homicidios en Uruguay fue 2018, con 416 casos. Ese número significó un aumento de 47,5% respecto de 2017, año que cerró con 282 homicidios consumados. En 2019 fueron 390, un promedio de 1,1 homicidio por día, lo que significó una baja de 6,3% respecto del año anterior: 26 homicidios menos.

Si se observa el comportamiento por semestre, en los primeros seis meses de 2018 hubo 223 homicidios; en ese período de 2019 fueron 173, y en el de 2020, 171. A su vez, en el segundo semestre de 2019 los casos fueron 217, 56% del total. Diciembre fue el mes de ese año con más homicidios (43), y marzo, abril y julio fueron los meses que tuvieron menos (26 cada uno).

Por departamento

Montevideo concentra la mayor cantidad de homicidios del país, 214, lo que representa 55% del total. Los otros 176 casos (45%) se distribuyen en los demás departamentos del país. A su vez, la reducción de los homicidios que se dio de 2018 a 2019, que fue de 6,3% en promedio, fue menor en Montevideo (4%) que en el interior (8,8%).

En segundo lugar en número de homicidios aparece Canelones, con 39 casos. Es seguido por Maldonado (22), Artigas (11), Rocha (10) y San José (10). Los departamentos con menor número de muertes de este tipo fueron Flores (1), Río Negro (2), Colonia (3) y Lavalleja (4).

El departamento que tuvo la baja más considerable de un año a otro fue Canelones, que pasó de 51 homicidios en 2018 a 39 en 2019. Fue seguido por Montevideo y Rivera, con nueve casos menos cada uno. El aumento más grande se dio en Artigas, con nueve homicidios más que el año anterior (pasó de dos a 11 casos). Lo sigue San José, que tuvo cuatro casos más. Tres departamentos –Florida (5), Río Negro (2) y Treinta y Tres (5)– tuvieron la misma cantidad de homicidios que el año anterior.

Los homicidios dentro de las cárceles se contabilizan aparte: en 2018 hubo 19 homicidios intracarcelarios y en 2019 fueron 20. La Unidad 4 Santiago Vázquez concentró 59% de las muertes violentas en cárceles de 2019.

Homicidios por barrios y seccionales

De los homicidios cometidos en Montevideo en 2019, 60% se concentran en 13 barrios. Casabó, Casavalle y Lavalleja fueron los que tuvieron mayor cantidad: 15 casos cada uno (21% del total de Montevideo entre los tres). En el barrio La Paloma se registraron diez; en Las Acacias, Piedras Blancas, Villa García-Manga Rural hubo nueve en cada uno. La cifra fue de ocho en Jardines del Hipódromo y en Tres Ombúes, y de siete en Cerro, Colón, Flor de Maroñas y Punta de Rieles.

Foto del artículo '¿Cómo fueron los homicidios en 2019?'

La mitad de las 25 comisarías de Montevideo concentran 90% de los homicidios. En la jurisdicción de la Seccional 24 (Cerro, Casabó, Santa Catalina, La Paloma) hubo 28 casos (13,1%). La sigue, con 25 (11,7%), la Seccional 12, que comprende Brazo Oriental, Aires Puros, 40 Semanas, Barrio Lavalleja, Parque Posadas y Cerrito. Las siguientes en números, con 23 homicidios cada una (10,7%), son las seccionales 17 (Casavalle, Las Acacias, Marconi y parte de Manga y Piedras Blancas) y 18 (Punta de Rieles, Villa García, Barrio Capra, Puntas de Manga, parte de Manga y Piedras Blancas). Casi la mitad de los homicidios (46,3%) ocurrió en el ámbito de estas cuatro seccionales: 99 de los 214 casos de todo Montevideo.

En la jurisdicción de la Seccional 1 (Ciudad Vieja) hubo un solo homicidio (0,5%) en 2019, y no se registró ninguno en la jurisdicción de la Seccional 3, en la zona del Centro comprendida entre Andes, 18 de Julio, Fernández Crespo, Guatemala y la rambla, ni en la 20, de Santiago Vázquez.

En otras ocho seccionales de Montevideo se registraron dos. Estas fueron las seccionales 2 (Centro, Barrio Sur y Palermo), 5 (Cordón sur, Parque Rodó), 6 (Aguada, Bella Vista, Arroyo Seco, Reducto), 7 (Prado, Capurro, Paso Molino), 9 (Parque Batlle, La Blanqueada, Villa Dolores de Rivera hacia el norte), 10 (Pocitos, Punta Carretas, Villa Dolores de Rivera hacia el sur), 11 (Buceo, Malvín) y 15 (Unión, Malvín Norte).

La letalidad y las rapiñas

Si bien las rapiñas aumentaron en los últimos años, los homicidios cometidos en el marco de estos delitos contra la propiedad se redujeron. En 2015 se registraron 21.189 rapiñas, y en 55 de esos robos también hubo un homicidio (0,26%). En 2016 las rapiñas fueron 20.378, y 40 terminaron en homicidio (0,2%). En 2017 hubo 19.445 de esos delitos, y 37 homicidios en ese marco (0,19%). Un homicidio cada 525 rapiñas.

En 2018 las rapiñas aumentaron considerablemente (54%), y llegaron a 29.895. Sin embargo, en proporción, los homicidios en este marco bajaron. Hubo 47 homicidios en rapiñas, es decir, 0,16% de las rapiñas terminaron con una muerte. Un homicidio cada 636 rapiñas. En 2019 las rapiñas volvieron a aumentar, a 30.649 casos, pero a su vez se redujeron esos homicidios a 45 casos (0,15% del total), un homicidio cada 681 rapiñas. Del total de homicidios de 2019, 12% se cometió en el marco de hurtos y rapiñas. El resto (88%) no tuvo nada que ver con este tipo de delitos.

De los 45 homicidios que se dieron en el marco de rapiñas y otro tipo de delitos contra la propiedad, 42% (19 casos) se cometió durante copamientos o hurtos en casas particulares con sus habitantes presentes. Otros 12 homicidios (27%) se enmarcaron en rapiñas a comercios, cinco (11%) en rapiñas a motociclistas, y cuatro a personas que circulaban por la calle (9%). Otras tres personas fueron asesinadas en otras situaciones (7%) y dos de las víctimas (4%) trabajaban en delivery.

El vínculo con el delito aumenta las probabilidades de homicidio

En los últimos años se utilizó el término “ajuste de cuentas”, que refiere a homicidios que –en teoría– se dan en el marco de conflictos criminales. Para categorizarlos así, se toma en cuenta si la persona asesinada tenía o no antecedentes penales. De las 390 personas asesinadas en 2019, 171 tenían esos antecedentes (44%).

Si se compara con años anteriores, hubo un aumento considerable de las personas con antecedentes penales en el total de homicidios. El mayor incremento fue el que se registró de 2017 a 2018 (68%): el número de personas asesinadas con antecedentes penales pasó de 103 a 173. La cifra se mantuvo estable de 2018 a 2019, con 171.

Foto del artículo '¿Cómo fueron los homicidios en 2019?'

Cuándo, dónde y cómo

En 2019, el día de la semana con más homicidios fue el miércoles, con 18% de los casos (69 homicidios). Los fines de semana concentraron 31% de esas muertes (120), con 61 casos el domingo (16%) y 59 el sábado (15%). Los viernes también concentraron 15% de los casos (60). El día con menos homicidios fue el lunes, con 42 casos (11%). En cuanto a los horarios, 40% (155) de los homicidios ocurrieron entre las 14.00 y las 22.00, 36% (139) entre las 22.00 y las 6.00, y 24% (94) entre las 6.00 y las 14.00.

En 2019, 223 personas, 60% del total, fueron asesinadas en la vía pública o en espacios abiertos. Otras 111 murieron por homicidio en residencias (28%), 20 en las cárceles (5%) y diez en locales comerciales (3%). Otras cinco personas (1%) fueron asesinadas en bares, cantinas y clubes nocturnos. No hay datos de otras 11 personas (3%) y no hubo ningún homicidio en medios de transporte.

Las armas de fuego fueron usadas en 61% de los homicidios del año pasado, es decir que a 238 personas las mataron con ellas. La evolución en el uso de armas de fuego ha ido variando con los años. En 2017 hubo 169 homicidios en los que se utilizaron, y en 2018 se registró un pico de 297 casos, un aumento de 76%. Después de ese incremento, el uso de armas de fuego en homicidios bajó 20% de 2018 a 2019.

Casi la mitad (49%) de los homicidios se aclararon en 2019, 191 de los 390 casos. En 2018 el porcentaje fue mayor, 56%. De esos 390 homicidios, sólo 11 (3%) tuvieron participación de personas menores de 18 años como responsables. Si únicamente se consideran los homicidios aclarados, el porcentaje asciende a 6%.

Varones jóvenes

Los homicidios aparecen como un fenómeno muy masculinizado. La mayoría de las personas que fueron asesinadas en este tipo de delito en 2019 fueron varones. Son 88% del total, 343 casos.

También fueron asesinadas 47 mujeres (12%). A siete de cada diez mujeres las mató alguien que las conocía y que tuvo un vínculo con ellas. En casi la mitad de los casos de mujeres asesinadas (47%) el responsable del homicidio fue su pareja o ex pareja. En 13% de los casos, el responsable fue otro familiar y en 8,5%, un amigo o conocido. En sólo dos de estos 47 homicidios (4%) no había ninguna relación entre la mujer asesinada y quien la asesinó. En el restante 28% (13 casos) se desconoce si había un vínculo porque esos homicidios todavía no han sido aclarados.

La mayor cantidad de estas muertes (37,7%) fue de personas de entre 18 y 28 años. Fueron asesinadas 147 personas en estas edades. Los tramos de edad que siguen a este son el de 29 a 38 años (92 casos, 23,6%), y después el de 38 a 48 (13,8%).

Ocho de cada diez personas asesinadas en 2019 tenían menos de 48 años (81,5%). De ellas, 25 (6,4%) tenían menos de 18 años. Seis eran niños y 19, adolescentes.